Contacto

Ayer nos llamó un señor.

Al parecer se había equivocado de número. 

Otros dejarían el tema ahí y seguirían con su vida.

Pero nosotros no.

Hoy llamamos al señor que nos llamó ayer. Pensamos que podríamos ayudarle porque en su llamada nos preguntó por Cristóbal creyendo que aquí trabajaría algún Cristóbal. Pero no. Aquí no trabaja ningún Cristóbal.

Sin embargo, hoy recordamos que, aunque aquí no trabaja ningún Cristóbal, casualmente conocemos a un Cristóbal… y es posible que se trate del mismo Cristóbal al que se refería el señor que nos llamó ayer preguntando por Cristóbal.

Así que, ni cortos ni perezosos, llamamos al señor que ayer nos preguntó por Cristóbal para decirle que conocemos a un Cristóbal que puede que sea el Cristóbal por el que él preguntaba.

Para nuestra sorpresa el señor que ayer nos preguntó por Cristóbal hoy nos preguntó si éramos gilipollas y justo después se cortó la llamada.

Tuvimos que llamar otra vez al señor que nos preguntó ayer por Cristóbal y hoy por lo de si éramos gilipollas y el señor volvió a insistir en la idea de que éramos gilipollas, idea que respetamos pero no compartimos.

Después se volvió a cortar la llamada y no pudimos volver a llamarle por falta de cobertura.

Ahora sólo esperamos recuperar la señal lo antes posible para averiguar por fin si el Cristóbal que conocemos es el Cristóbal del señor que hoy nos llamó gilipollas.

Sí. Así es como nos las gastamos en Koa Poke cuando hablamos de Atención al Cliente.

Y, aun a riesgo de parecer gilipollas, siempre te responderemos si decides comunicarte con nosotros a través del siguiente formulario: